Por: JOSÉ JULIÁN SIRPATICO
Hablar
de elecciones en una Universidad, es elegir a alguien de confianza por voto
popular, el elegido tiene que sobrellevar la institucionalidad de una entidad
pública, sin manifiesto alguno de corrupción ni soborno a quienes no compartan
con tales actos deshonestos, que debilitan a instituciones públicas como la
Universidad, pero eso jamás ocurrirá, porque siempre estamos expuestos a
recibir u obtener algo por necesidad.
El principio de la democracia en una Universidad
se basa en el respeto e igualdad entre todos los que ejercen la actividad
académica y administrativa, es decir todos tienen derecho a elegir y a ser
elegidos, pero la corrupción causó inestabilidad democrática e institucional,
como en el caso del ex Rector y Vicerrector elegido por voto tuvieron que
abandonar la silla máxima en el 2012, es una de las
pocas historias de hecho deshonesto que se entera un desorientado y para cubrir
el sillón se eligieron autoridades interinas, los cuales resultaron otro
tropezón con la misma piedra.
Las universidades del siglo XXI,
tienen que acostumbrarse a la competencia académica porque el conocimiento se
ha globalizado y ha adquirido su auge a nivel profesional en el ámbito mundial,
para que funcione tal formación es necesario elegir autoridades con compromiso
real de desarrollo institucional, académico y científico, para estabilizar la
democrática, revisar la situación y ejercer planes para recoger buenos frutos.
Observado los últimos
hechos ocurridos en la Universidad, más allá de quién gane en hacer corrupción
o de elegir o imponer desde una Asamblea General Docente Estudiantil que es legal y no hay duda, a
autoridades interinas lo cual no soluciona los actos deshonestos a favor de
intereses impuestas por algunos sectores que gozan privilegios, sugerimos a la
magna asamblea instalar un Comité Electoral para elegir a nuevas autoridades,
esto abrirá camino a la democracia universitaria mediante las elecciones, para establecer la
institución como ente productivo intelectual que hace falta en Bolivia.
El
objetivo de la democracia universitaria, es tener “autoridades elegidas por
voto universal que generen un clima institucional democrática” para hacer
prevalecer los principios académicos y cumplir con la misión planteada en un
principio en la Universidad Pública de El Alto.
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